- En 2020 han dejado de realizarse 35.000 intervenciones programadas de cadera y rodilla; 5.500 cirugías protésicas de hombro y 5.000 operaciones de columna.
- Agravamiento del pronóstico y más dificultad de recuperación, empeoramiento del dolor, mayor consumo de fármacos, más limitación funcional, disminución de la calidad de vida y deterioro de la salud emocional son las principales consecuencias de esta demora en los pacientes.
- Esta situación también ha generado un notable aumento de las listas de espera, además de importantes costes directos e indirectos asociados al sistema sanitario.
- El sector de Traumatología de Fenin solicita que se reprograme la actividad quirúrgica no urgente aplazada a través de un Plan específico de recuperación de las listas de espera.
Madrid, 14 de abril de 2021. El sector de Traumatología de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha puesto de manifiesto su preocupación por la demora y las cancelaciones que se han producido en las cirugías no urgentes del ámbito traumatológico a causa de la pandemia por la COVID-19.
Según estimaciones del Sector, en España en el año 2020 se dejaron de practicar más de 45.000 cirugías traumatológicas programadas (*) (alrededor de 35.000 cirugías corresponden a cadera y rodilla; 5.500 a cirugías protésicas de hombro y en torno a 5.000 se refieren a intervenciones de columna). Para amortiguar el impacto sanitario y económico motivado por la cancelación de estas intervenciones, el Sector de Traumatología de la Federación considera fundamental que se normalice la actividad quirúrgica no urgente y que se reprogramen aquellas cirugías que se han visto afectadas a causa de la pandemia. Para ello el Sector propone la puesta en marcha de un plan específico de recuperación de listas de espera, así como la dotación a los hospitales de los recursos y mecanismos necesarios para poner fin a esta situación, de modo que las listas de espera no continúen aumentando.
Si bien este tipo de intervenciones quirúrgicas no son urgentes, su retraso conlleva importantes consecuencias en el pronóstico de estas patologías, así como en lo que respecta a la calidad de vida de los pacientes, además de que compromete su recuperación, lo que se traduce en destacados costes para el sistema sanitario (bajas laborales, frecuentación hospitalaria y visitas a urgencias, etc.). Posponer este tipo de cirugías puede suponer también que persista y se agrave el dolor en los pacientes, así como la limitación funcional que provocan dichas afecciones, lo que impacta directamente sobre el desarrollo normal de la actividad diaria de los afectados y favorece el sedentarismo, con las consiguientes consecuencias sobre la salud cardiovascular, especialmente de cara a enfermedades tales como la diabetes o la hipertensión. Asimismo, para paliar el dolor de estos pacientes, se tiende a aumentar el consumo de fármacos (especialmente analgésicos y antiinflamatorios).
Otra de las consecuencias derivadas del retraso de estas intervenciones es el agravamiento de la patología y la sobrecarga mecánica de otras articulaciones, acelerando la artrosis y provocando contracturas o tendinitis, lo que supone un empeoramiento del estado físico del paciente. Esta situación llega a repercutir también sobre la salud emocional de los afectados, contribuyendo a la aparición de depresión o ansiedad. Todo ello se traduce además en un importante aumento de los costes que han de asumir los hospitales y las Administraciones Públicas, ya que el incremento de las listas de espera implica que, en el futuro, el sistema deberá destinar mayores recursos a paliar la situación debido al agravamiento de estas patologías.
En este contexto, el Sector de Traumatología de Fenin ofrece a las distintas Administraciones su máxima colaboración, aportando su conocimiento, capacidad y experiencia, y poniéndose a disposición del sistema y de los profesionales sanitarios para contribuir a revertir esta preocupante situación. El Sector de Traumatología de la Federación se creó en 1985 y actualmente está integrado por 16 empresas entre las que se encuentran fabricantes y distribuidores de implantes de ortopedia, traumatología, columna y equipos y materiales de artroscopia y reparación de tejidos blandos. En este sector también se encuentran empresas distribuidoras de sustitutos óseos. Todas ellas suman décadas de experiencia y compromiso al servicio de los pacientes con patologías traumatológicas.